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lunes, 17 de octubre de 2011

Breve Historia del desarrollo de la Universidad en América Latina Parte 2

Juicio sobre la universidad colonial

La universidad colonial, hija de la salamantina, nos dice Luis Alberto Sánchez, fue una institución completa, de acuerdo con las normas de su tiempo. Sus actividades giraban en torno a una idea central: la de Dios, la de la Teología.

En el siglo XVII, se acentúa en la primera mitad del siglo siguiente, hasta llegar a una verdadera postración académica, de la cual solo las ansias de saber que trajo consigo la Ilustración pudo levantarla hacia fines del siglo XVIII.


Nadie puede negar que la universidad colonia, fue un todo orgánico y armónico. Este concepto trata de recuperarlo los intentos de reforma universitaria de nuestros días. Restablecer la unidad integral de la universidad es una aspiración de la actual universidad latinoamericana. La pretensión de la Universidad Colonial de autogobernarse mediante la acción de sus claustros, pretensión que constituye un antecedente importante de la autonomía universitaria, de la cual la Universidad Colonial jamás llego a disfrutar plenamente.

La universidad republicana

Las ideas ilustradas se bifurcaron en una corriente radical, representada por la burguesía comercial y las clases medidas letradas, en las que prevalecía un espíritu urbano, y otra de carácter más bien conservador y rural, representada por los hacendados criollos, que ya se habían opuesto a los intentos modernizadores de la Ilustración borbónica.

En vez de buscar la renovación de los estudios por la brecha abierta por los abismos americanos, la Republica tras las pugnas entre liberales y conservadores por el dominio de la Universidad, no encontró mejor cosa que hacer con la universidad colonial que sustituirla por un esquema importado, el de la universidad francesa, ideado por Napoleón. 

La reestructuración careció así del sentido de afirmación nacional que se buscaba para las nuevas sociedades. Si la temprana fundación de universidades en nuestro continente conlleva la intención de un “traspaso cultural””, la adopción del esquema universitario francés significo un “préstamo cultural”. A su vez, la Universidad francesa acababa de experimentar profundos cambios, bajo la égida de Napoleón y los ideales educativos politécnicos que este propicio. La concepción universitaria napoleónica se caracteriza por el énfasis profesionalista,  la desarticulación de la enseñanza y la sustitución de la Universidad por una suma de escuelas profesionales.

La adopción de este esquema, en primer lugar, destruyo el concepto mismo de Universidad, en segundo término, hizo aun mas difícil el arraigo de la ciencia en nuestro países. Sin duda la universidad latinoamericana que surgió del injerto napoleónico produjo los profesionales requeridos para las necesidades sociales mas perentorias.

Dos universidades serán los modelos clásicos de la Universidad Nacional Latinoamericana: la creada por Don Andrés Bello en Santiago de Chile, en 1843, y la fundada por Don Justo Sierra, México, en 1910. El que mas influencia ha tenido es el esquema de Don Andrés Bello, calificado por Steger como la “universidad de los abogados”. El nuevo esquema desplazo al clérigo como figura central de la Universidad latinoamericana, sustituyéndolo por el abogado, formado principalmente a través del Derecho Romano y del Código Civil.

En México, a raíz de la Independencia, la Universidad paso por una etapa de sucesivas clausuras y reaperturas. Hasta el año de 1910 en que, con motivo del primer centenario de la Independencia, Don Justo Sierra logra su refundación con el nombre de “Universidades Nacional de México”. Sera hasta 1929, con motivo de una huelga estudiantil, que el presidente Emilio Portes Gil decretará la autonomía de la Universidad, transformándola en la hoy UNAM.


La Reforma de Córdoba

Surgió en 1918, año que tiene especial significado para el continente, como que señala momento del ingreso de América Latina en el siglo XX. El llamado Movimiento de Córdoba, fue el primer cotejo importante entre una sociedad que comenzaba a experimentar cambios de su composición interna y una Universidad enquistada en esquemas obsoletos. La clase media emergente fue la protagonista principal del Movimiento, en su afán de lograr la apertura de la Universidad. La universidad aparecía ante los ojos de la nueva clase como el instrumento capaz de permitirle su ascenso político y social.

Guiándonos por las enumeraciones que de los postulados reformistas han ensayado ya otros actores podemos enlistarlos de la manera siguiente, siendo once los postulado, solo mencionaremos los más importantes:
·         Autonomía universitaria- en sus aspectos político, docente, administrativo y económico.
·         Elección de los cuerpos directivos y de las autoridades de la Universidad por la propia comunidad universitaria.
·         Docencia libre
·         Gratuidad de la enseñanza
·         Reorganización académica, creación de nuevas escuelas y modernización de los métodos de enseñanza.



Breve Historia del desarrollo de la Universidad en América Latina

El fenómeno de la temprana fundación de universidades en el nuevo mundo

La Fundación de universidades en tierras del Nuevo Mundo, cuando aún no había terminado la Conquista y a pocas décadas del Descubrimiento, ha sido explicada de distintas maneras. Siempre pensaron en una confederación o reunión de “reinos cerrados en sí mismos, que se mantenían unidos por la Corona. Sobre esta concepción se realizó también la incorporación de los reinos del Nuevo Mundo al Imperio Habsburgo.”

Esta noción condujo al pronto establecimiento de universidades en los Nuevos Reinos y sustento las voces que señalan como factores que determinaron las primeras fundaciones los siguientes:

1.       La necesidad de instrucción a los novicios de las órdenes religiosas, a fin de satisfacer la creciente demanda de personal eclesiástico creada por la ampliación de las tareas de evangelización.
2.       La convivencia de proporcionar oportunidades de educación, a los hijos de los peninsulares y criollos, a fin de vincularlos culturalmente al imperio y preparar el personal necesario para llenar los puestos secundarios de la burocracia colonial, civil y eclesiástica.
3.       La presencia en los colegios y seminarios del Nuevo Mundo, de religiosos formados en las aulas de las universidades españolas, principalmente Salamanca, deseosos de elevar el nivel de los estudios y de obtener autorización para conferir grados mayores.

Régimen legal de las universidades coloniales

El funcionamiento de cada universidad fue autorizado en virtud de su propia real cédula o bula pontificia de creación, o por ambos dispositivos en el caso de las que eran a la vez reales y pontificias. Existió un cuerpo de preceptos que de manera general normo las universidades hispanoamericanas y que, tuvo para ellas el carácter de legislación complementaria. “El derecho universitario español” y por ende el hispanoamericano, “arranca de las Siete Partidas del Rey Sabio, que a su vez no hicieron otra cosa que reproducir las costumbres de la Vieja Universidad Salamantina.

Los Modelos

Salamanca y Alcalá de Henares, las dos universidades españolas, fueron los modelos que inspiraron las fundaciones universitarias en el Nuevos Mundo. Dando lugar a dos tipos de esquemas universitarios que prefiguraron, la actual división de la educación universitaria latinoamericana en universidades “estatales” y “privadas” (fundamentalmente católicas).

La organización y estructuras académicas de Salamanca, reproducidas luego con muy pocas modificaciones por sus filiales americanas, podemos describirlas de la manera siguiente: El claustro pleno de profesores era la máxima autoridad académica, el cual incumbía la dirección superior de enseñanza y la potestad para formar los estatutos. Al canciller, le correspondían las importantes funciones de juez de los estudios, la colación de grados y la autorización de las incorporaciones. Este cargo generalmente reservado a una alta autoridad eclesiástica, tenia facultades que realmente superaban a las del propio Rector.

Fundaciones universitarias del periodo colonial

La primera universidad erigida por los españoles en el Nuevo Mundo fue la de Santo Domingo, (28 de octubre de 1538). La última fue la de León de Nicaragua (10 de enero de 1812). Entre ambas fechas sumaron 32 fundaciones universitarias. Algunas no llegaron a recibir el reconocimiento papal, que era esencial para su fundación, como sucedió con las de la Plata o Caracas y Santiago de la Paz, por haberse extinguido tempranamente.


Organización de la Universidad Colonial Hispanoamericana

La primera universidad fundada en el Nuevo Mundo, la de Santo Tomás de Aquino, en Santo Domingos, se inspiró en la Universidad de Alcalá. Esta universidad respondió al modelo de “convento-universidad” que antes hemos mencionado. Aunque en lo medular la estructura de Alcalá difería poco de la de Salamanca, sus distintos esquemas o concepciones se avenían mejor a los propósitos de las órdenes religiosas o de la Corona. Tal fue el caso de las dos más importantes universidades coloniales creadas por iniciativa real: las de Lima y México.

Las dos fundaciones universitarias más importantes del periodo colonial fueron las de Lima y México, ambas del año 1551. Fueron creadas por iniciativa de la Corona y tuvieron el carácter de universidades mayores, reales y pontificias. Sus constituciones y estatutos, inspirados en la tradición salamantina hasta en los menores detalles. La universidad de Santo Domingo en cambio, puede considerarse como el antecedente de las universidades católicas o privadas. La universidad otorgaba los grados de bachiller, licenciado, doctor o maestro en todas las facultades.

La otra gran universidad colonia fue la de México, creada también con carácter de universidad mayor, con todos lo privilegios y dentro de la misma pauta salamantina.




Reformas universitarias del periodo colonial

En realidad donde mejor puede observarse el proceso de americanización, es en la Universidad de San Carlos de Guatemala (1676), donde también tuvo lugar, un siglo después, la reforma universitaria más profundamente inspirada por el espíritu de la Ilustración. En lima correspondió al Virrey Manuel de Amat llevar a cabo la reforma de la Universidad de San Marco.

En la Universidad de San Carlos de Guatemala es donde mejor puede estudiarse el impacto que la Ilustración, promovía oficialmente por la Corona en tiempos de Carlos III. Entre los ilustrados de Guatemala ocupa lugar prominente el fraile Franciscano José Antonio Liendo y Goicoechea, nacido en Cartago, Provincia de Costa Rica en 1735, reformador de los estudio de la Universidad de San Carlos y mentor de la generación de donde surgieron los próceres de la independencia centroamericana. Propuso una reorganización total de la enseñanza, de inspiración Cartesiana, que implicaba una nueva concepción universitaria y profundas innovaciones en cuanto a planes de estudio y métodos docentes.









Las Reformas Educativas

El ideario de las reformas

El ideal de la reforma se consolidó a lo largo de varias década en toda América Latina. El ideario de las reformas de la educación superior incluyó: la autonomía universitaria y la participación de los estudiantes en el gobierno de las instituciones. Los principales actores de este ideario y por la lucha en pro de su implementación son, de un lado, las organizaciones estudiantiles, cuya principal bandera es la congestión, y del otro, los lideres científicos e intelectuales, que defienden la investigación y la transformación de la estructura y de las funciones de la universidad. Este modelo no llego a consolidarse en ningún país.

En el campo social y económico, las reformas parecen estar asociadas con las transformaciones estructurales que provinieron del proceso de industrialización. Este proceso promovió la urbanización y el surgimiento de una nueva clase media urbana asalariada, para la cual la universidad representó un importante canal de ascenso social.

México y Argentina son los países en los cuales el movimiento estudiantil parece haber sido más fuerte, por haber encontrado mayores bases de apoyo capaces de asegurar no solo la gratuidad de la educación pública sino el cogobierno y el acceso irrestricto a las universidades.

Nuevos problemas

En primer lugar, la crisis de financiamiento del sistema público, que proviene de su crecimiento absoluto y relativo.El mantenimiento del sistema de educación superior y la sustentación del ritmo de crecimiento pretendido exigen parcelas crecientes de los presupuestos públicos que compiten con aquellas destinadas a los demás niveles educativos. La educación privada ha surgido como propuestas de diversificación de las fuentes y ampliación del monto de los recursos.
Debe señalarse la alteración profunda que sufrió la composición del sistema. Ocurrió un nítido descenso de las instituciones educativas católicas, que se presentaron como una alternativa al sistema público, en función de un nuevo fenómeno: el sufrimiento de instituciones privadas no confesionales que obedecen a una lógica de mercado. La expansión de este sector esta íntimamente asociada con decisiones políticas anteriores referentes  al sector público, que afectaron su capacidad de absorber la demanda de la masa.

Con el surgimiento de un sector privado de mercado dirigido a una educación de alta calidad, destinada a los niveles de ingresos más altos. Este sector comienza a disputar la clientela no solo del sector público, sino especialmente la de las universidades católicas. Las políticas recientes de cobro de colegiaturas en el sector público y en las universidades católicas, asi como la apertura a la iniciativa privada, están promoviendo un crecimiento explosivo de las instituciones particulares.
Existe un doble movimiento de expansión y de dispersión. 

Las políticas recientes.

Los gobiernos están intentando superar las limitaciones del modelo de educación superior vigente y enfrentar los nuevos problemas y tendencias que ocurrieron.
El nuevo modelo asocia el financiamiento con indicadores de desempeño, implica una definición previa y externa a las propias universidades de las funciones sociales que ellas deben desempeñar y promueve su autonomía administrativa.

Las reformas abarcan medidas cuyo espectro máximo son:

1.       -Cobro de servicios como forma de captación de ahorro privado para complementar las necesidades de financiamiento del sistema.
2.      - Limitación de la matrícula en el sector público
3.      - Implantación de mecanismos de evaluación de la calidad de la educación y de la producción científica
4.       -Descentralización del sistema con simplificación de los controles burocráticos y concesión de mayor autonomía administrativa a las instituciones.






Educación Superior en América Latina

Variaciones sobre un mismo tema

Cuando se examina detalladamente la situación actual y la evolución reciente de los sistemas de educación superior en América Latina, la característica más ostensible es la inexistencia de uniformidades visibles y coherentes.

Las políticas públicas han variado demasiado de un país a otro, e incluso dentro del mismo país. Se pueden detectar variantes en el monto de las inversiones y épocas de declinación de los recursos.

No obstante, es posible detectar algo común, los sistemas parecen provenir de un juego combinatorio en al cual, dada una tradición común y problemas semejantes, los gobiernos parecen operar con un número limitado de alternativas políticas.
Los problemas semejantes se traducen en el surgimiento de políticas de temas que organizan los debates, las demandas y los conflictos, expresando alteraciones en la visión general acerca de la naturaleza y las funciones de la educación superior. Lo común parece consistir en una misma tradición, modificada, y en la existencia de alternativas semejantes, combinadas en momentos distintos.

La tradición como base

En los países de habla española, el periodo colonial fue marcado por la implantación del modelo de la contrarreforma católica. La simbiosis entre Estado e Iglesia dio origen a instituciones que eran simultáneamente públicas y católicas.

Con la Independencia rompieron dicha simbiosis, creando instituciones públicas y laicas, pero estos nuevos sistemas preservaron la tradición de un pesado control estatal.
No se planto sin resistencias de la Iglesia, y lo que distingue a un país del otro es la medida en que el Estado, en diferentes momentos, aceptó, incentivó y financió el sistema católico, toleró su desarrollo autónomo, o bien lo contuvo y prácticamente lo eliminó.

Un caso extremo de dominio prolongado del control católico sobre la educación superior es el de Colombia, que apenas en 1935 logró fundar una universidad pública divorciada de la Iglesia. En chile se implemento un sistema dual el cual el Estado mantuvo al lado de las instituciones públicas seculares, el financiamiento de un sector católico. En Brasil, la iglesia no consiguió garantizar un financiamiento público, oficial y regular y termino creando un sector privado para competir contra el público. Argentina y México son los países en los cuales prácticamente desapareció el sistema católico descendente de la época colonial.


Otra característica de importante de la tradición latinoamericana, es el convencimiento de que las universidades constituyen un instrumento fundamental para la modernización de la sociedad. Esto es lo que, inclusive, justifica su control por el Estado, asi como su financiamiento por el poder público.

El modelo de educación superior pública implantado en el siglo XIX posee además otras características similares en el conjunto de América Latina, es un sistema orientado a la enseñanza. El ideal de la universidad como centro de investigación. También es singular este modelo porque  la organización de la enseñanza fue dirigida hacia la formación personal, que incluye profesiones liberales tradicionalmente como Derecho y Medicina, también incluye otras que, por lo menos en la tradición europea, fueron ajenas a las universidades, como las ingenierías. Estas últimas constituyen un sector de mucha relevancia y prestigio en el sistema.

Otra característica es la intensa politización de la vida académica promovida por las organizaciones estudiantiles, el movimiento estudiantil agitó la vida universitaria y se constituyó como actor político de gran importancia en el proceso de transformación no solo de la educación superior sino de regímenes políticos e incluso de la sociedad en general.